Paseando por el camino de baldosas amarillas.

En 1890, Frank Baum publicó un libro llamado "El maravilloso Mago de Oz", el cual no quería que fuera el típico libro infantil con una moraleja al final, sino que pretendía que la moraleja formara también parte de la historia. Parece ser que Baum pertenecía a una sociedad teosófica cuya finalidad era unir los puntos comunes de las principales religiones y la filosofía de dicha sociedad la plasma en su libro. Todo el libro en sí es un relato alegórico en el que Dorothy representa el alma que emprende una búsqueda, su perro Totó es un símbolo de la curiosidad y la intuición, el camino de baldosas amarillas es una representación de la vida misma, la Ciudad Esmeralda es la tierra prometida, el Mago de Oz es un dios al que, en principio, hay que temer, pero que después resulta ser un farsante y una charlatán; y los zapatos de plata (que en la adaptación cinematográfica son de rubíes) representan el poder de Dorothy que siempre ha estado con ella, aunque no haya reparado en él. Curiosamente los tres compañeros de viaje de Dorothy son una representación de aquello de lo que carecen: el espantapájaros es la parte racional, el hombre de hojalata es la parte emocional y el león representa la fuerza y el empuje. En resumen, para Baum el mundo no es más que una fantasía manejada por magos poderosos a los que se les termina pillando el truco.

En 1939, debido al éxito de películas infantiles, especialmente de "Blancanieves y los siete enanitos" un par de años antes, Louis B. Mayer decide hacer una adaptación de "El mago de Oz" para la gran pantalla. El quería contar con Shirley Temple, la estrella infantil de la Warner, pero al no acceder el estudio, se tuvo que conformar con una actriz de casa, Judy Garland, aunque era un poco mayor para el papel, por lo que tuvo que usar corset durante todo el rodaje, para darle una apariencia más infantil.

Fue un rodaje bastante accidentado ya que, por ejemplo, varios de los actores que interpretaban a los monos que acompañaban a la Bruja del Oeste resultaron heridos al caerles encima parte de los decorados, la misma Bruja del Oeste, Margaret Hamilton, tuvo varias quemaduras al rodar varias de sus escenas, por lo que exigió una doble, la cual salió igualmente mal parada; y Jack Haley, el hombre de hojalata, tuvo muchos problemas con su maquillaje, el cual le provocó una grave infección ocular.

Como en casi todas las películas, también hubo muchas escenas eliminadas, por ejemplo muchas de las que interpretaba Margaret Hamilton, por resultar, en ocasiones, demasiado oscura. De hecho Margaret Hamilton era maestra y, después del estreno de la película, se las vio y se las deseó para tratar de convencer a sus pequeños alumnos de que en realidad ella no era la Bruja del Oeste. También quisieron eliminar la escena de la canción "Over the rainbow", ya que pensaban que no aportaba nada a la película, pero por fortuna no lo hicieron, ya que se llevó el Oscar a la mejor canción y está considerada la mejor canción cinematográfica de la historia.

Como director se escogió a Victor Fleming, pero estaba haciendo tan buen trabajo con "El Mago de Oz" y tenía tanta destreza rodando en technicolor, técnica que en esos momentos estaba echando a andar, que fue escogido para dirigir "Lo que el viento se llevó", por lo que no pudo finalizar la película, así que le sustituyó King Vidor, que también hizo una gran labor, ya que se encargó de rodar todas las escenas en blanco y negro de la película, es decir, la vida de Dorothy en Kansas.

Pero quizá quienes hayan dado más que hablar y más rumores y leyendas han desatado sean los Munchkins. Algunos de ellos ya tenían experiencia cinematográfica, ya que años antes habían participado en la, también muy recomendable, "La parada de los monstruos"; pero con experiencia o sin ella, lo cierto es que fue un grupo muy mal pagado durante el rodaje. Para muestra un botón: Terry, el perro que interpretaba a Totó, ganaba 150 dólares a la semana, mientras que los Munchkins ganaban 50. Pero bueno, al menos parece ser, que fueron los que más disfrutaron del rodaje, ya que tenían fama de juerguistas y borrachos y de montarse auténticas bacanales en el hotel. También hay una leyenda urbana que dice que, en una de las escenas de la película, se puede ver como un Munchkin se ahorca en un árbol ofreciéndonos así su suicidio en directo. Esto es totalmente falso, pero en la época que vivimos ahora parece ser que se puede encontrar algún vídeo en Youtube con un montaje de dicha escena. Finalmente los Munchkins fueron reconocidos en el año 2007, cuando consiguieron una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

La película tuvo mucho éxito y sigue siendo un referente hoy en día. Ganó tres premios Oscar: a la mejor banda sonora, que está considerada la mejor de la histora; a la mejor canción y Judy Garland consiguió una estatuilla a la mejor interpretación juvenil del año. En el año 2007, la UNESCO declaró a "El Mago de Oz" Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.