Aunque Dreamworks nunca lo ha reconocido, parece que el personaje de Shrek está inspirado en Maurice Tillet, un campeón de lucha libre que soñaba con ser actor, pero que murió en 1954, así que no vio hecho realidad su sueño de verse en la gran pantalla, aunque fuera con forma de ogro. Le hicieron un molde de su cabeza a tamaño real que se exhibe en el Museo Internacional de Ciencias Quirúrgicas de Chicago, que parece ser que fue el modelo que usaron en Dreamworks para llevar a cabo la película.
Maurice Tillet nació en los Montes Urales (Rusia) el 23 de octubre de 1903, aunque su familia era de ascendencia francesa. En 1917, tras estallar la Revolución Bolchevique, y al morir su padre, Tillet se fue con su madre a Reims, en Francia. En esta época le llamaban "el ángel francés" debido a que poseía un físico de gran belleza, aunque este apodo le seguiría a lo largo de su vida, pero por motivos diferentes. A los 20 años empezó a desarrollar una rara enfermedad llamada acromegalia, enfermedad endocrinológica que altera la producción de la hormona de crecimiento y hace que, sobre todo, los huesos de la cabeza crezcan de manera desproporcionada, por lo que su rostro se desfiguró y empezó a ser el blanco de todas las burlas.
Tillet decidió alistarse en la marina francesa, en la que sirvió durante cinco años y viajó por diferentes lugares del mundo. Muestra de su gran inteligencia, llegó a dominar 14 idiomas debido a todos estos viajes. Estando en Singapur conoce a Carl Pojello, luchador profesional que anima aTillet para que se dedique a la lucha como medio de vida, iniciando así una exitosa carrera.
En 1939, comienza la guerra en Europa, por lo que el negocio de la lucha cae en declive, así que Tillet decide instalarse en Estados Unidos para continuar su carrera, fijando su residencia en la ciudad de Boston. Se habla de él como "monstruo ogro del cuadrilátero" y su personaje de "el ángel francés" tiene mucho éxito, llegando a ser campeón mundial por primera vez en 1940 y repitiendo el título varios años más.
En 1945, su salud empieza a deteriorarse, por lo que cada vez tiene menos combates y vive casi recluido en su casa, dedicándose a jugar al ajedrez y a su otra gran pasión, que era escribir poesía, ya que además de extremadamente inteligente, Tillet poseía también una gran sensibilidad. En 1953, sufre una derrota en Singapur, el mismo sitio que le vio nacer como luchador y eso le hace caer en una gran depresión, hasta que finalmente muere en 1954, debido a complicaciones cardíacas.
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