En 1863, Charles Lutwige Dodgson, más conocido como Lewis Carroll, publicó un libro llamado "Las aventuras de Alicia bajo tierra", aunque un par de años después volvería a publicarse con otro título: "Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas". Tal fue el éxito del libro, que en 1871 publicaría una segunda parte llamada "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí". Ambos libros le hicieron mundialmente famoso, aunque Dodgson en realidad era profesor de matemáticas en Oxford y un gran fotógrafo infantil, de hecho se le considera el mejor fotógrafo de niñas del siglo XIX, pero tuvo que dejar el arte de la fotografía, debido a problemas surgidos con las familias de varias niñas fotografiadas por haberlas retratado desnudas.
En 1856, Dodgson trabó amistad con Henry George Liddell, deán de la escuela de Westminster, y con toda su familia, es decir, su esposa Lorina y sus hijos, entre los que se encontraba Alice, que entonces tenía cuatro años. Las niñas solían posar para que Dodgson las fotografiara y éste las solía llevar de excursión al río. En una de estas excursiones, Alice le pidió a Dodgson que se inventara una historia y ahí se empezó a fraguar el relato de Alicia, el cual Dodgson tardó dos años en escribir y en ilustrar. En las navidades de 1863, Dodgson le regaló a Alice un ejemplar dedicado.
La amistad de Dodgson con la familia Liddell se rompió de forma abrupta y hay muchos rumores acerca de cuál pudo ser la causa. Por un lado se especula con que Dodgson, con inclinaciones pedófilas, pudiera sentir atracción sexual por Alice y que incluso hubiera pedido su mano. Otras voces apuntan a que el interés de Dodgson estaba centrado en la institutriz de las niñas o en la hermana mayor de Alice, pero es un tema que nunca se aclarará, ya que no hay ninguna prueba escrita de lo que ocurrió realmente. Las hojas del diario de Dodgson que corresponden a los días en los que se rompió esta amistad fueron arrancadas por sus herederos. A pesar de ello, Dodgson y Alice siguieron manteniendo contacto epistolar hasta 1892, aunque se vieron de manera muy esporádica.
Alice Liddell y Charles Lutwige Dodgson. |
Alice fue creciendo y se dice que fue pretendida por Leopold, Duque de Albany e hijo menor de la reina Victoria, aunque el romance no prosperó. Eso sí, años más tarde, Leopold tuvo una hija a la que llamó Alice y Alice tuvo un hijo al que llamó Leopold y que se convertiría en el ahijado del Duque. Finalmente, en 1880, Alice se casó con Reginald Gervis Hardgreaves, hijo de un gran empresario británico y tuvieron tres hijos, dos de los cuales murieron en la Primera Guerra Mundial. Reginald murió en 1926 y, tras su muerte, Alice se vio obligada a vender el manuscrito autografiado que Dodgson le había regalado en 1863, ya que las deudas le acuciaban. Como "Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas" ya estaba considerado un clásico de la literatura infantil, Alice recibió por él una importante suma de dinero y, dicho manuscrito, terminó exponiéndose en la Universidad de Columbia en 1932, en los actos que conmemoraban el centenario del nacimiento de Dodgson. Alice fue invitada a esta celebración del centenario y le concedieron un doctorado honoris causa. En cuanto al manuscrito que estaba expuesto en Columbia, fue adquirido por una sociedad bibliófila estadounidense tras la muerte de su propietario y fue regalado al pueblo británico, así que hoy en día se encuentra en la biblioteca del Museo Británico.
Alice murió un par de años más tarde, en 1934, a la edad de 82 años y parece ser que cansada de ser Alicia en el país de las maravillas. Dodgson siempre afirmó que Alicia era producto de su imaginación y que nunca se había inspirado en una niña real, aunque el libro estuviera dedicado a Alice Liddell. Y, como curiosidad, en "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí" hay poema acróstico en el que, tomando la primera letra de cada verso, se puede leer un nombre y no es otro que el de Alice Pleasance Liddell.
A boat beneath a sunny sky,
Lingering onward dreamily
In an evening of July--
Children three that nestle near,
Eager eye and willing ear,
Pleased a simple tale to hear--
Long has paled that sunny sky:
Echoes fade and memories die.
Autumn frosts have slain July.
Still she haunts me, phantomwise,
Alice moving under skies
Never seen by waking eyes.
Children yet, the tale to hear,
Eager eye and willing ear,
Lovingly shall nestle near.
In a Wonderland they lie,
Dreaming as the days go by,
Dreaming as the summers die:
Ever drifting down the stream--
Lingering in the golden gleam--
Life, what is it but a dream?
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